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Sudeste Asiático

¿A qué se enfrentan las mujeres?

En el Sureste de Asia, las mujeres y sus comunidades enfrentan inestabilidad económica a consecuencia de décadas de políticas económicas neoliberales, al mismo tiempo que la extracción de recursos naturales y la profundización de la crisis por el cambio climático desplazan e incrementan la pobreza de aquellas que viven y dependen de tierras ricas en bienes naturales. Las mujeres activistas y LBTQI en primera línea que se organizan para satisfacer necesidades básicas (salud, alimentación, tierra, agua), exigir sus derechos y enfrentar problemas de violencia, son objeto de agresiones basadas en diferencias de género y reacciones violentas por abandonar los papeles tradicionales de género en sus familias y comunidades, que son las bases de apoyo destinadas a sostenerlas.

Mujeres jóvenes y diversas se organizan

Mujeres jóvenes y diversas se organizan

Desde 2007, JASS ha mantenido la capacitación de  liderazgos y el acompañamiento a mujeres de base,  lo que ha dado lugar a la creación de redes a través de diversas mujeres organizadas, como el Indonesian Young Women’s Activist Forum (foro de mujeres jóvenes activistas de Indonesia-FAMM), que ha crecido hasta convertirse en una red nacional (en 30 provincias) de apoyo a activistas de base compuesta por más de 350 jóvenes organizadoras del campo (jóvenes, LBTQI,indígenas, trabajadoras agrícolas y obreras de fábricas) que desafían los tabúes sobre sexo y sexualidad, y defienden sus derechos y recursos. Nuestra capacitación y apoyo, guiados por un análisis matizado del poder y la discriminación interseccional, han permitido construir estrategias más inteligentes, alianzas más fuertes y la priorización y desarrollo de enfoques colectivos de seguridad para las activistas en contextos difíciles y hostiles.

Las mujeres luchan por la justicia económica

Las mujeres luchan por la justicia económica

JASS trabaja con aliadas y aliados por economías justas. En Myanmar y Camboya, trabajamos dentro y fuera de los sindicatos para apoyar a las mujeres trabajadoras. A través de nuestros métodos de educación popular feminista (marco de análisis del poder, capacitación de liderazgo, construcción de alianzas, incidencia política, aprendizaje e intercambio), hemos apoyado a las trabajadoras de maquilas de fabricación textil para analizar y entender sus contextos, formular estrategias de organización más seguras y receptivas, llevar sus demandas a debates más amplios e incorporarlas a las políticas sobre derechos laborales. Trabajamos, asimismo, con mujeres indígenas y campesinas afectadas por la minería y las plantaciones de palma de aceite en Indonesia y Filipinas para profundizar el análisis y fortalecer el apoyo regional en defensa de la tierra, los territorios y el medio ambiente.

¡We Lead! Nosotras Lideramos

¡We Lead! Nosotras Lideramos

Con 12 años de trabajo de JASS en Indonesia con mujeres jóvenes activistas de base y con FAMM- la red nacional que hemos incubado- , quisimos en 2019 redoblar nuestros esfuerzos y extendernos a través de una alianza de cinco años con cinco organizaciones nacionales de mujeres y para la justicia de género, que se hizo  posible con el apoyo del gobierno canadiense. A través de We Lead, JASS  Sudeste Asiático fortalece una red de mujeres compuesta por organizaciones y estudiosas del islam, estudiantes universitarias y mujeres jóvenes a fin de que se convierta en un movimiento más fuerte para oponerse a los intentos de fundamentalistas religiosos de revertir los logros alcanzados en igualdad de género y libertades para mujeres y niñas.

Un día, una voz

Un día, una voz

Todos los años JASS organiza “Un día, una voz”, una campaña regional en el marco de los 16 días de activismo contra la violencia de género. Durante 16 días, miles de mujeres de las redes de JASS en Myanmar, Tailandia, Indonesia, Camboya, Timor Oriental y Filipinas trabajan juntas para centrar la atención en sus agendas contra la violencia a través de presentaciones artísticas, actividades mediáticas, manifestaciones por la paz, diálogos, bazares y proyecciones de películas. Desde que se inició en 2011, “Un día, una voz” ha contado con la participación de 12,896 personas, incluyendo 5,158 hombres.

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