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QUÉ HACEMOS

JASS es una organización de apoyo a las mujeres, sus movimientos y comunidades desde una mirada feminista

En este momento de movimiento, cuando la gente de todo el mundo se levanta contra la desigualdad, la violencia, la destrucción planetaria y la corrupción, no es de sorprender que las mujeres – las más afectadas por estas crisis – se encuentren al frente de la demanda por cambios.

Pero todo cambio verdadero toma tiempo.

JASS apoya a las activistas de base comunitaria para organizarse eficazmente y ejercer sus liderazgos individuales y colectivos para convertir la indignación y el dolor en cambios duraderos. Ofrecemos y construimos conjuntamente herramientas, formación, conocimientos y nos situamos con las mujeres y sus organizaciones para que pueden construir y fortalecer movimientos resilientes e influyentes. Construimos puentes, abrimos puertas y nos solidarizamos con las mujeres para desafiar y cambiar las políticas, prácticas, estructuras y normas que perpetúan la injusticia.

A esto le llamamos fortalecimiento del movimiento feminista.

Las estrategias que empleamos

Strategy Icon 1

Fortalecimiento de mujeres líderesas

Strategy Icon 2

Construcción de alianzas intersectoriales entre organizaciones y movimientos

Strategy Icon 3

Amplificación de historias feministas desde las comunidades

Strategy Icon 4

Documentación de las perspectivas de las activistas

Strategy Icon 5

Influencia en políticas y prácticas

Los cambios que impulsamos

JASS apoya la organización de las mujeres para transformar los sistemas y creencias que perpetúan la desigualdad, la injusticia y la violencia. Aunque los temas varían, los movimientos que apoyamos comparten la necesidad de hacer cambios en relación con hacer oir su voz, sus recursos, sus cuerpos y su seguridad; dicho de otra manera, con su capacidad para promover la justicia política, económica, de género, racial y medioambiental.

LA VOZ

Las mujeres y otros grupos marginados nunca han podido contar con la posibilidad de expresarse con voz propia y hacerse escuchar. A menudo son objeto de reacciones negativas y violentas cuando expresan sus opiniones, más aún en tiempos de creciente autoritarismo. Capacitamos a las mujeres con herramientas para que rompan el silencio creado por la discriminación, la vergüenza y el temor interiorizados. Fortalecemos la confianza en sí mismas y en su capacidad de organización para exigir voz y voto en las decisiones que afectan sus vidas, para hablar con franqueza sobre sus experiencias y hacer que se escuchen sus perspectivas y soluciones.

EL CUERPO

Es esencial para la igualdad y libertad de género tomar las decisiones sobre nuestros cuerpos. Es por esta razón que los cuerpos de las mujeres son un campo de batalla para obtener el control político y social. Los sistemas de creencias conservadoras y fundamentalistas religiosos tratan de dictar las normas sexuales y de género, incluyendo las opciones, apariencia y comportamiento aceptables. Los cuerpos de las mujeres – su salud, seguridad, libertad y placer – son fundamentales en nuestro trabajo, lo que implica la creación de espacios seguros para cuestionar tabúes y sanar heridas físicas y emocionales, afirmar identidades y expresiones sexuales y de género, y trabajar por un futuro justo en el que todos los cuerpos sean libres y valorados.

LOS RECURSOS

La feroz pelea para controlar y explotar los recursos, desde tierras y bosques hasta la tecnología y el ADN humano, es una pelea por el poder. El enfoque de rentabilidad a expensas de la población y el planeta impulsa la crisis del cambio climático, los salarios insuficientes y la eliminación de los servicios básicos. Apoyamos y acompañamos a las mujeres y las organizaciones que defienden la tierra, el agua y el medio ambiente, y que exigen su parte justa de los recursos económicos y los servicios públicos necesarios para prosperar.

SEGURIDAD

En todo el mundo, la gente que disiente sufre cada vez más represión. Las mujeres, en particular, enfrentan riesgos y diversas formas de violencia de género por atreverse a desafiar a los poderosos y el statu quo. Estos riesgos provienen de los intereses de las instituciones y de las élites que intentan suprimir su organización, y de las propias comunidades, familias y organizaciones de las mujeres porque se salen de las normas de género y adquieren liderazgo. Así se intensifica el sexismo y la discriminación sistémica de la que son objeto las mujeres todos los días. No obstante, las mujeres crean estrategias de seguridad individual y colectiva que van mucho más allá de las que ofrece la protección convencional de los derechos humanos. JASS trabaja muy de cerca con mujeres activistas, en particular aquellas que trabajan en contextos políticos arriesgados, con el propósito de establecer redes de seguridad y solidaridad, y construir el poder colectivo necesario para fortalecer su seguridad y lograr el bienestar de todas y todos.

Power Up: impulsando el poder colectivo

Power Up: impulsando el poder colectivo es un consorcio de organizaciones de derechos de las mujeres liderado por JASS, junto con la Coalición de Lesbianas Africanas (CAL), PEKKA, y Gender at Work (G@W). Junto con más de 200 socios, nos hemos unido para construir, organizar, movilizar y transformar el poder en 17 países de todo el mundo.

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