En promedio, mueren seis mujeres asesinadas con armas de fuego cada día en México. Con la mal llamada guerra contra el narcotráfico, aumentó el uso de armas de fuego contra las mujeres y con la pandemia, la violencia de género incrementó tanto en las calles como en los hogares. La mayor parte de las armas provienen de los EEUU. Frente las múltiples formas de violencia, las mujeres se organizan. En Guerrero, mujeres desplazadas han formado grupos gestionar ayuda y justicia del gobierno, y hacer visible la grave crisis que enfrentan. Las mujeres son la columna vertebral del movimiento para el control de armas en México y EEUU. También se unen para protegerse y atenderse en situaciones de violencia familiar. El trabajo organizativo de nuestras entrevistadas y muchos otros colectivos en el país, es una forma de cambiar el sistema que genera y permite el uso de armas contra Mujeres que sueñan con un mundo libre de violencia armada.
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