Educación popular feminista
La educación popular es un enfoque participativo para el aprendizaje político, en el que las personas examinan con sentido crítico sus vidas, contextos y cuestiones claves para que puedan desarrollar y moldear estrategias pertinentes para la acción.
La educación popular feminista (EPF) es la base para el desarrollo de elementos claves en el enfoque de construcción y fortalecimiento de movimientos feministas de JASS; elementos como la conciencia crítica, el liderazgo de movimientos feministas, el análisis del poder, la construcción de alianzas y el desarrollo de estrategias. La EPF reconoce la necesidad de abordar las dinámicas de poder de género, raza y sexualidad que silencian y excluyen nuestros cuerpos y nuestras vidas “personales” como parte de la historia de opresión y liberación para dar lugar a estrategias genuinamente transformadoras para todas las personas. Nos basamos en el pensamiento de Paulo Freire, Myles Horton, Malena de Montis, Mariela Arce de Leis, Marcos Arruda, Ella Baker y otros.
Las facilitadoras políticas de JASS aplican los mismos principios básicos en todas las regiones:
utilizar historias, arte, teatro y otras maneras de generar preguntas abiertas que promuevan un pensamiento crítico y creativo, y profundicen acerca del poder;
En los últimos 12 años, JASS ha llevado sus herramientas y metodología a docenas de escuelas de construcción de movimientos, diálogos intersectoriales entre movimientos y otros espacios para movimientos. Como resultado, la EPF ha capacitado a miles de mujeres para que sean dirigentes fuertes y eficaces, y ha catalizado a muchas redes feministas y alianzas entre temas, personas y organizaciones diversas. Estas incluyen:
En 2019, JASS lanzó la Construcción de Movimientos Feministas 3.0, una audaz iniciativa quinquenal dirigida a construir y activar una infraestructura más sólida de movimientos, fortalecer y compartir nuestros programas de formación política, y aumentar la capacidad de facilitación política en JASS y con mujeres activistas de cada región. En 2024, junto con nuestras aliadas, habremos creado una red capacitada e interconectada de 3,000 mujeres líderes de movimientos de base capaz de organizar a miles, de crear y movilizar alianzas, y de desarrollar las soluciones que necesitamos para enfrentar los retos comunes, y resistir la inevitable represión y reacción negativa.