Los primeros años:  2002 – 2005

Nuestra preocupación por la despolitización en el campo de trabajo por los derechos y la justicia dio pie a la fundación de JASS sostenida inicialmente a través de una red mediante el pago de honorarios por servicios, impulsada por la demanda de herramientas políticas en Un Nuevo Tejido del Poder, los Pueblos y la Política (2007), un manual de aprendizaje en base a las experiencias que conectaban a nuestra comunidad de aprendizaje. Dos integrantes del equipo y personas voluntarias activaron esta red para proporcionar asesoría estratégica y capacitación en estrategias basadas en derechos y enfoques de participación de ONG internacionales, donantes y movimientos de todo el mundo. El impacto de estas iniciativas se amplificó por nuestra estrecha colaboración con el Instituto de Estudios para el Desarrollo (IDS por sus siglas en inglés) y otras publicaciones que han contribuido a nutrir las perspectivas acerca del análisis del poder. 

En conjunto con colegas del IDS, Action Aid International y la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID), establecimos alianzas para emprender proyectos de investigación, aprendizaje y formación; asimismo, en colaboración con AWID llevamos a cabo el trabajo pionero Dónde está el dinero para los derechos de las mujeres.  Junto con IDS y Action Aid impulsamos un análisis sobre el poder económico mundial y  cómo entender la economía; realizamos una revisión crítica y colaboramos con el desarrollo basado en los derechos; produjimos publicaciones como la serie  Haciendo que el cambio sea una realidad y Women Navigate Power (Las mujeres navegan el poder), y contribuimos a un pensamiento crítico sobre la evaluación del cambio social, las redes y la incidencia política.

Punto de inflexión: 2005-2006

En 2006 nos reunimos en Bangkok, alarmadas por la creciente reacción negativa en contra de las libertades de las mujeres en todo el mundo y acordamos reorganizarnos y “regresar a los principios básicos”. JASS se transformó en una organización de mujeres dedicadas al trabajo de organización feminista desde las bases en todos los lugares en donde estábamos presentes.

Esta transformación organizativa general implicó reconstruir las estructuras y el trabajo de JASS durante un período desafiante y precario de dos años, hasta entrado el año 2007. En este período, JASS adoptó un papel más proactivo, centrado exclusivamente en el fortalecimiento del activismo y las organizaciones de mujeres con enfoques políticos de empoderamiento, liderazgo, organización, construcción y fortalecimiento de movimientos. Nuestros aliados hombres estuvieron de acuerdo en adoptar un papel distinto como aliados y miembros de la junta directiva. Poco a poco se reemplazó el pago de honorarios por servicios con el financiamiento de grandes organizaciones centradas en los derechos de las mujeres.

Imaginar y reestructurar los movimientos de mujeres: 2007-2008

JASS lanzó “Imagining and Rebuilding Women’s Movements for the Future” (Imaginar, construir y fortalecer los movimientos de mujeres del futuro) con una serie de reuniones conocidas como “institutos para la construcción y el fortalecimiento de movimientos” en Mesoamérica (Panamá, 2006), África del Sur (Sudáfrica, 2007) y Sudeste Asiático (Indonesia, 2007; Tailandia, 2008). Cada proceso se coordinó de forma conjunta entre aliadas locales y el equipo de JASS. Las participantes trazaron la historia de los movimientos de mujeres en su región y aplicaron el marco de poder de JASS para analizar el contexto cambiante, evaluar sus estrategias y definir un plan común para desarrollar habilidades y establecer alianzas.

Despegar y echar raíces: desde el 2008 hasta el presente

El impulso de los institutos y la demanda de las mujeres para continuar los procesos y el análisis de poder de JASS fueron una grata sorpresa para nosotras. Comprometidas con el desarrollo de un modelo organizativo apropiado para la construcción y el fortalecimiento de movimientos, nos apresuramos a consolidar equipos, estructuras y programas regionales que reflejaban y respondían a los temas identificados por las propias mujeres. Basadas en los análisis colectivos, nuestras aliadas establecieron las prioridades de su agenda: en Mesoamérica, represión y violencia política; en África del Sur, VIH/SIDA y derechos de salud, y en el Sudeste Asiático, derechos económicos.

Como un intento de mantener estructuras flexibles y austeras, aumentamos poco a poco el personal interregional de tiempo completo y, al mismo tiempo, apoyamos el crecimiento de equipos regionales. Nuestros esfuerzos para mantener estructuras austeras y simples, al tiempo que seguíamos facilitando el crecimiento de alianzas y un trabajo político cada vez más complejo, nos llevaron al límite hasta que nuestras propuestas programáticas obtuvieron financiamiento para varios años, en particular del gobierno holandés y Comic Relief, una organización del Reino Unido.

Hoy JASS cuenta con un equipo de más de 40 personas, entre activistas, académicas y educadoras populares de nuestros contextos organizativos, que reciben apoyo de una red multidisciplinaria internacional de asesoras y aliadas de todo el mundo.