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Construcción y fortalecimiento feminista de movimientos feministas

La construcción y fortalecimiento de movimientos feministas es al mismo tiempo un medio para lograr un fin y un fin en sí mismo

La construcción y fortalecimiento de movimientos feministas son fundamentales en el trabajo de JASS, pues creemos que las mujeres construyen y fortalecen movimientos procedentes de los cambios que desean.

Nuestra construcción y fortalecimiento de movimientos feministas es un trabajo sostenido con activistas comunitarias, organizaciones y redes, para apoyar y desarrollar un liderazgo eficaz de movimientos, alianzas y estrategias. Nuestro enfoque se fundamenta en la educación popular feminista (link to spanish subpage what-we-do/feminist-popular-education) – un método de aprendizaje colectivo que permite a las activistas analizar sus contextos y vidas para juntas determinar estrategias de acción. JASS desarrolla y adapta diversas metodologías políticas, pero todos los procesos empiezan por las vidas de las mujeres y sus experiencias de poder y desigualdad. Esto facilita la construcción de puntos de convergencia y un análisis compartido, como base para la organización, la solidaridad, la construcción de un poder colectivo y la búsqueda de soluciones.

La construcción y fortalecimiento de movimientos feministas organiza y moviliza a mujeres en torno a objetivos de igualdad de género.

VS

La construcción y fortalecimiento feminista del movimientos feminista trata de la introducción de introduce objetivos de igualdad de género y perspectivas feministas en el trabajo con todo tipo de aliadas de movimientos, y facilita la organización de mujeres en muchos espacios distintos, incluyendo, entre otros, movimientos feministas autodefinidos.

Principios básicos que guían nuestro trabajo:

a. Las vidas de las mujeres son nuestro punto inicial y final:

Todos los procesos de JASS comienzan por las vidas de las mujeres y su comprensión sobre cómo opera el poder en sus vidas. Este punto de partida empodera a las mujeres para reconocer su propio potencial de liderazgo y su capacidad como organizadoras capaces de generar cambios en sus comunidades. Las mujeres son capaces de construir su conciencia política, es decir, una percepción y análisis de la dinámica económica, política y social que influye en sus vidas y en su contexto, lo cual les ayuda a identificar problemas y necesidades compartidas. Estos puntos de convergencia son el fundamento para que las mujeres emprendan actividades de organización y establezcan un poder colectivo, lo que ayuda a transformar necesidades prácticas (en torno a agua potable, protección de la violencia, acceso a la tierra, etc.) en un compromiso compartido que anima y sostiene la organización y las estrategias feministas.

b. El poder al centro:

El marco de poder de JASS, creado por su comunidad de fundadoras, académicas y activistas, permite que activistas conozcan y creen estrategias para abordar las múltiples dinámicas visibles (políticas), ocultas (actores no estatales que controlan la agenda) e invisibles (interiorizadas e ideológicas) de desigualdad. En combinación con un análisis interseccional feminista que explora cómo el género, la clase, la sexualidad, la raza y otros factores afectan nuestras vidas y alianzas, creamos estrategias centradas en el poder transformativo (poder interior, para, con y de). De esta manera, JASS prepara a las activistas para anticipar, entender y mitigar conflictos inevitables y reacciones negativas generadas por el trabajo de cambio, así como construir confianza reconociendo diferencias como fundamento de movimientos sólidos.

c. Los espacios seguros son espacios políticos:

Los espacios seguros se construyen con cuidado, de manera que cada mujer pueda estar plenamente presente; esto es esencial para las reflexiones y diálogos profundos que no solo fomentan conexiones y entendimientos significativos, sino que también profundizan la confianza política, es decir, la base para la colaboración y el apoyo mutuo. Es a partir de aquí que las mujeres pueden identificar problemas comunes, encontrar soluciones, manejar conflictos y tomar decisiones conjuntas. Con el tiempo, estos espacios evolucionan y se convierten en redes de protección mutua y solidaridad que atraviesan temáticas y ofrecen un sentido de pertenencia y apoyo en contextos difíciles.

d. El liderazgo feminista en los movimientos:

Aunque muchas organizaciones ven el liderazgo desde una perspectiva individual, JASS visualiza un modelo de liderazgo más colectivo que destaca las capacidades y atributos de las organizadoras de base feministas y las equipa para buscar y construir intereses comunes entre ellas, en sus comunidades y a través de fronteras.

e. Vincular teoría y práctica:

Como nuestro trabajo sobre el poder evidencia, nos empeñamos en juntar los conocimientos de académicas, estudiantes, profesionales y activistas para crear vínculos entre la teoría y la práctica. Colaboramos con instituciones de investigación para contribuir e influir en el pensamiento más reciente sobre el poder, la participación civil, la reducción del espacio democrático y la rendición de cuentas, entre otras cuestiones.

Cambios locales, influencia mundial:

Creemos que los cambios significativos y duraderos ocurren en las vidas y los contextos de las personas, y que nuestra tarea como constructoras de movimientos es amplificar y conectar estas distintas historias y modelos de cambio con una agenda poderosa y visionaria de incidencia, comunicación e influencia en el ámbito mundial. Nuestro trabajo de protección de las mujeres defensoras de derechos humanos ilustra la eficacia de este enfoque.

Obtenga más información sobre la nueva iniciativa de JASS: BFM 3.0 (LINK TO Spanish Feminist popular education page)

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