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En Guatemala, tomamos nota cuando un amplio movimiento popular liderado por pueblos y autoridades indígenas se movilizó durante 106 días para defender la democracia y logró una transición pacífica del poder.

Teníamos que hacerlo–muchas de las líderes y organizaciones de mujeres mayas que se movilizaron han sido nuestras aliadas durante décadas. Han ido construyendo poco a poco el poder colectivo que se puso de manifiesto tras las elecciones presidenciales de agosto de 2023 y hasta la histórica toma de posesión en enero. Supimos de inmediato que lo que habían hecho y como lo hicieron–desbancando a una élite gobernante autoritaria a través de una movilización nacional masiva en defensa de la democracia–contenía profundas lecciones, para este país centroamericano y para todas las personas que aspiran a la democracia.


Para saber más sobre la delegación, vea nuestro foto-ensayo:

Fotos: Camila Urrutia, Rosa Chávez, Laura Carlsen, Fabiola Villarreal


El mes pasado, JASS, la Iniciativa de las Mujeres Nobel y la Fundación Rigoberta Menchú Tum organizamos la delegación “Mujeres por la Paz y la Democracia en Guatemala” #WPD2024, integrada por mujeres laureadas con el Premio Nobel de la Paz Jody Williams y Rigoberta Menchú, la Directora de JASS Shereen Essof, y activistas feministas de México y Honduras. Platicamos con mujeres guatemaltecas mayas, xincas, garífunas, afrodescendientes y mestizas representantes de organizaciones y movimientos en defensa de los derechos humanos y pueblos indígenas. También nos reunimos con defensoras del agua y la tierra, presas políticas, autoridades ancestrales mayas, y diputadas del Congreso, así como con el Presidente y la Vicepresidenta del país.

Una declaración presentada por mujeres representantes de 24 organizaciones de la sociedad civil resumía el espíritu de esperanza y desafío que vimos de primera mano:

En Guatemala, el recién elegido gobierno progresista presenta una oportunidad histórica para abordar los problemas a los que se enfrentan las mujeres y su impacto en nuestras comunidades… Celebramos nuestras victorias y la resistencia de innumerables mujeres que han luchado por cambios profundos. A medida que surgen oportunidades, también nos preparamos para hacer frente a los retos y garantizar que nuestras voces sean escuchadas.

El antiguo régimen de Guatemala está luchando con fuerza para mantener sus privilegios y su control. JASS y nuestras contrapartes estamos apoyando a las mujeres y sus organizaciones en esta fase de construcción de un nuevo país, con plenos derechos para las mujeres, los pueblos indígenas, la juventud y todos los sectores de la sociedad, especialmente aquellos que más han sufrido bajo el colonialismo y el neocolonialismo.

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