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LA INTERSECCIONALIDAD

EN PROFUNDIDAD

LA INTERSECCIONALIDAD

EN PROFUNDIDAD

1. Identidades interseccionales

¿Cómo entiende la interseccionalidad en sus propias vidas, activismo y visiones de un mundo justo? Les pedimos a cinco miembros del equipo de JASS que pensaran en la interseccionalidad.

La famosa pregunta hecha por una antigua esclava y abolicionista, Sojourner Truth – ¿No soy yo una mujer? – nos recuerda la lucha por la justicia para todas las mujeres en las intersecciones de raza, clase, sexualidad.

Ese hombre que está ahí dice que las mujeres necesitan que les ayuden a subirse al carruaje, que las carguen para cruzar una zanja, y les consigan el mejor lugar en todos lados. ¡Nadie nunca me ayuda a subir a un carruaje o a cruzar charcos, ni me ofrece ningún mejor lugar! ¿Y no soy yo una mujer? ¡Mírenme! ¡Vean mis brazos! Podría haber arado y sembrado, y recogido en graneros que ¡ningún hombre me hubiera llevado la delantera! ¿Y no soy yo una mujer? Podía trabajar y comer – cuando conseguía comida – tanto como un hombre ¡y también aguantar el látigo! ¿Y no soy yo una mujer? Di a luz a trece hijos y vi a casi todos vendidos como esclavos, y cuando grité con el dolor de madre nadie me escuchó ¡solo Jesús! ¿Y no soy yo una mujer?

Sojourner Truth en “Ain’t I a Woman?” discurso pronunciado en la Convención de Mujeres en Akron, Ohio, EE. UU. en 1851

La lucha es interna: chicanos, indios, indios americanos, mojados, mexicanos, inmigrantes latinos, ‘anglos’ (anglosajones) en el poder, clase trabajadora anglo, negra, asiática; nuestras psiquis se parecen a los pueblos fronterizos y están pobladas por las mismas personas. La lucha ha sido interna siempre y se desarrolla en terrenos exteriores. Debemos estar conscientes de nuestra situación antes de que ocurran cambios interiores, los que a su vez acontecen antes de que se den cambios en la sociedad. Nada sucede en el mundo ‘real’, a menos que primero suceda en las imágenes de nuestras mentes.

Gloria Anzaldua: Borderlands/La Frontera

Ese hombre que está ahí dice que las mujeres necesitan que les ayuden a subirse al carruaje, que las carguen para cruzar una zanja, y les consigan el mejor lugar en todos lados. ¡Nadie nunca me ayuda a subir a un carruaje o a cruzar charcos, ni me ofrece ningún mejor lugar! ¿Y no soy yo una mujer? ¡Mírenme! ¡Vean mis brazos! Podría haber arado y sembrado, y recogido en graneros que ¡ningún hombre me hubiera llevado la delantera! ¿Y no soy yo una mujer? Podía trabajar y comer – cuando conseguía comida — tanto como un hombre ¡y también aguantar el látigo! ¿Y no soy yo una mujer? Di a luz a trece hijos y vi a casi todos vendidos como esclavos, y cuando grité con el dolor de madre nadie me escuchó ¡solo Jesús! ¿Y no soy yo una mujer?

Sojourner Truth en “Ain’t I a Woman?” discurso pronunciado en la Convención de Mujeres en Akron, Ohio, EE. UU. en 1851

La lucha es interna: chicanos, indios, indios americanos, mojados, mexicanos, inmigrantes latinos, ‘anglos’ (anglosajones) en el poder, clase trabajadora anglo, negra, asiática; nuestras psiquis se parecen a los pueblos fronterizos y están pobladas por las mismas personas. La lucha ha sido interna siempre y se desarrolla en terrenos exteriores. Debemos estar conscientes de nuestra situación antes de que ocurran cambios interiores, los que a su vez acontecen antes de que se den cambios en la sociedad. Nada sucede en el mundo ‘real’, a menos que primero suceda en las imágenes de nuestras mente.

Gloria Anzaldua: Borderlands/La Frontera

2. Sistemas interseccionales

Nuestras instituciones – la familia, el lugar de trabajo y demás – están determinadas por la lógica interseccional de sistemas como el patriarcado, el capitalismo, la supremacía blanca y el colonialismo.

La interseccionalidad es la base de la liberación colectiva. Al reconocer toda la complejidad de nosotras mismas y ver e incluir a otras personas que luchan por la libertad y la igualdad como parte de nuestra lucha, encontramos la base de una alianza mucho más amplia por el cambio y una visión de cambio más transformadora e incluyente. Y si no construimos ese compromiso con la identidad y la lucha interseccionales, corremos el riesgo de luchar por cambios que aún conservan las condiciones de la opresión de alguien más.

JASS

3. Soluciones interseccionales

Nuestras experiencias vividas de todas nuestras identidades forman una rica base de conocimiento desde la cual se pueden visualizar y conducir los cambios. Cuando apoyamos el liderazgo de mujeres en primera línea y construimos alianzas, surge la unidad al:

●  aprender de las historias y experiencias de cada una

●  construir confianza y colaboración genuina a través de las diferencias

●  abordar patrones pasados y presentes de exclusión, desigualdad y discriminación en nuestros movimientos

● centrar las voces, las ideas y las soluciones de las personas más excluidas y silenciadas

● compartir el liderazgo y el poder concienzudamente

● profundizar nuestro compromiso y experiencias de apoyarnos mutuamente

●  imaginar visiones de libertad y justicia que inspiren a todas las personas

JASS, Furia y Raising Voices: kit de herramientas The Zines

Algunas alianzas por la justicia social que pueden ser poderosas – desde coaliciones Norte–Sur hasta vínculos entre grupos de base y personas defensoras de políticas globales – enfrentan importantes cuestiones relacionadas con los privilegios y el control. En algunos casos, las tensiones sin resolver impiden el progreso, mientras que otras alianzas logran reconocer y abordar diferencias entre sus bases. Por ejemplo, el movimiento de soberanía alimentaria les da sentido a los puntos de convergencia entre grupos diversos: pequeños agricultores, activistas contra el hambre, las federaciones campesinas y los consumidores de clase media preocupados por la salud y la calidad de los alimentos.

Poder: Conceptualizando el poder para avanzar la justicia, la equidad y la paz, Haciendo que el cambio sea una realidad 3 de JASS

La solidaridad es una práctica. No es algo que somos ni algo en lo que creemos: es algo que hacemos. Podemos decidir que apoyaremos a otras personas para desmantelar las instituciones políticas y económicas que las perjudican a ellas y a nosotras, o podemos apartar la mirada.

Nicole Cardoza, Anti-Racism Daily

No Podemos solo decir: ‘Estoy en solidaridad contigo’. Esas son palabras vacías a menos que las respaldemos con acciones.

Isabel Kang of LA’s Korean Resource Center

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