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Educación Popular Feminista

Educación Popular Feminista

Las herramientas del amo nunca desmantelarán la casa del amo.

Audre Lorde

En pocas palabras

La comunidad de JASS está inmersa en una manera particularmente política de aprender, analizar y actuar. Este enfoque – educación popular feminista – ha influido en la visión y las estrategias de JASS desde el principio.

La educación popular feminista está orientada a la acción y se mueve a través de un ciclo de reflexión y análisis, acción y transformación continuas.

La educación popular

es una manera de enfocar la alfabetización, la educación política y la organización que invita a las personas a reflexionar sobre su experiencia vivida como una manera de “desnormalizar” la opresión e inspirar estrategias para desafiar el statu quo.  Se centra en la clase social.

La educación popular feminista

agrega una exploración específica de las dinámicas transversales del poder – como las de género, raza e identidad sexual – que silencian y excluyen a las personas. Incluye nuestros cuerpos y vidas “personales” como parte de la historia de opresión y liberación, a fin de dar lugar a estrategias verdaderamente transformadoras para todas las personas.

La palabra “popular” en la educación popular no significa que sea divertida ni buena onda (como en una canción pop), sino que se refiere a una visión del bien común, “de, para y por la gente”.

 

EN JASS

La construcción y fortalecimiento de movimientos de JASS se originan de una práctica de educación popular feminista continua con activistas, que vemos como algo fundamental para la liberación individual y colectiva.

La educación popular feminista crea espacios y procesos para:

● afirmar y basarse en la inteligencia, los conocimientos y la capacidad analítica de las personas

fomentar un pensamiento crítico y preguntas básicas acerca de por qué las cosas son como son

“desnormalizar” la injusticia y la desigualdad

alimentar el valor, la esperanza y el sentido de comunidad de las personas

investigar y desafiar el poder que nos mantiene resignadas y en silencio

desatar la imaginación de las personas acerca de otras posibilidades y su poder de colaboración para lograr cambios

EN ACCIÓN

EN PROFUNDIDAD

Se atribuye la educación popular al educador radical brasileño Paulo Freire, a su trabajo de alfabetización-concientización con campesinos como una “práctica de la libertad”.

Cuando las feministas descubrieron las ideas de Freire, muchas se identificaron con su interpretación de la opresión y el papel de la concientización vinculada a la organización y la acción para terminar con ésta. Sin embargo, desafiaron su singular enfoque sobre las clases sociales como la fuente de toda opresión y encontraron una omisión flagrante en que sus análisis ignoraban las desigualdades en la esfera privada. Por eso es que las activistas feministas hicieron visibles las múltiples dinámicas transversales de exclusión social y opresión: género, clase, orientación sexual, edad, nacionalidad, identidad étnica y otras identidades innumerables en torno a las cuales se construyen las jerarquías sociales.

Lee más en este documento de las fundadoras de JASS, Lisa Veneklasen y Valerie Miller.

Lee más: el colectivo Feminist Hiking Collective entrevistó a Patricia Ardón (JASS Mesoamérica) y a Shereen Essof (directora de JASS) acerca de nuestra práctica de educación popular feminista.

EN MUCHAS VOCES

La educación popular feminista trata sobre nuestra liberación para construir un futuro que aún no hemos visto.

JASS

Cuando hablamos acerca de una sanación radical, implica profundizar para desaprender y eso es quizá el desafío principal en la educación popular feminista: desaprender lo que hemos aprendido toda la vida y aprender una nueva manera de ver y vivir.

Patricia Ardón, JASS Mesoamérica, entrevistada por The Feminist Hiking Collective

EN GRUPOS

Las personas se sienten motivadas por procesos muy participativos. Actividades como dibujar, representar sociodramas, hacer collage, canciones y juegos, escribir y declamar poemas, y narrar cuentos permiten abordar temas difíciles y dolorosos. En un ambiente de confianza, respeto y atención las personas comparten abiertamente sus historias, problemas, esperanzas y temores, y empiezan a reconocer su valor, ingenio e integridad.

Las educadoras populares feministas son facilitadoras y organizadoras, y están conscientes del poder y la información que representan y personifican. Las facilitadoras crean un espacio estructurado y seguro en el que las personas pueden salir de su zona de confort e investigar cuestiones difíciles sobre el poder y los prejuicios. Una facilitadora debe escuchar atentamente y participar en el proceso según se desarrolla porque no puede prever lo que pensarán y cómo actuarán las y las estudiantes.

1. experiencia

Las personas dan voz a sus historias y sus sueños, identifican intereses comunes y fuentes de fortaleza y resiliencia personales, y descubren su “poder interior”.

2. análisis

Las personas analizan en conjunto sus realidades, desafían mitos y suposiciones, y examinan las fuerzas que dan forma a sus contextos. Esto cambia su comprensión del mundo; fomenta un sentido de sí mismas como posibles actores, no como víctimas o destinatarias pasivas, y desata sus posibilidades de poder colectivo.

3. acción

Las personas aplican su nueva conciencia al desarrollo de agendas compartidas y acciones conjuntas para lograr cambios.

Vea más herramientas de construcción y fortalecimiento de movimientos sobre la Educación Popular Feminista en nuestro sitio web Nos Movilizamos.

EN PAPEL

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