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En las primeras horas del 15 de marzo de 2021, dos “casas” ocupadas por defensores de los derechos humanos LGBTQ + fueron incendiadas en Kakuma Bloque 13, un campamento de refugiados en Kenia, dejando a 2 miembros de la comunidad LGBTQ + con quemaduras de segundo grado. La policía y el personal médico tardaron en responder a las llamadas de emergencia, lo que posteriormente provocó la muerte prematura de una de las víctimas de quemaduras. Este incidente fue el último de una larga lista de ataques contra refugiados LGBTQ + en el campamento. La lenta respuesta de la policía y otras autoridades normaliza y perpetúa la violencia, las vulnerabilidades y la indignidad que experimentan los refugiados LGBTQ+.

La Coalición de Lesbianas Africanas (CAL) y Asociadas Justas (JASS) del Sureste de África se unió a un llamado de activistas y organizaciones locales para coordinar una respuesta a esta crisis. Si bien nuestras 2 organizaciones habían trabajado juntas antes, el contexto del consorcio de ¡Power UP! ha creado la oportunidad para que ambas organizaciones piensen más estratégicamente sobre la realización de acciones conjuntas en campañas solidarias. Juntas, publicamos una primera declaración para denunciar la situación en el campamento de Kakuma.

Nuestra declaración fue una de las muchas acciones emprendidas por activistas y organizaciones para presionar a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y al estado de Kenia para que brinden atención de emergencia adecuada a los necesitados, después del ataque del 15 de marzo. A la luz de los nuevos acontecimientos en este caso, trabajamos y publicamos una segunda declaración en la que destacamos la escasa respuesta tanto del ACNUR como de la Comisión Africana de Derechos Humanos. Junto con el Triangle project y otros miembros de esta creciente coalición de activistas preocupados por los eventos en Kakuma, trabajamos para movilizar y organizar acciones en línea, como una campaña de acción en Twitter para presionar específicamente al ACNUR, la implementación y difusión de una petición en línea que ha recogido más de 6000 firmas hasta la fecha y la recolección de donaciones para las víctimas quemadas.

El patriarcado en la raíz de las opresiones

Los derechos de las mujeres, la salud y los derechos sexuales y reproductivos y los derechos de las personas LGBTQ+ están estrechamente entrelazados. Es la misma fuente de opresión y poder, a menudo bajo las mismas justificaciones: preservar la cultura y las tradiciones que afianzan las desigualdades, que relega a las mujeres y a las personas no normativas al papel de ciudadanos de segunda clase. El fracaso de los Estados africanos en no adoptar medidas decisivas y audaces en materia de igualdad de género y de protección de los derechos de las personas marginadas sigue alimentando múltiples formas de violencia en el continente.

En el contexto de la 68ª sesión de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP), presentamos una declaración en colaboración con AIDS and Rights Alliance for Southern Africa (ARASA) que deja en claro los vínculos entre la situación actual de los refugiados LGBTQ + en Kakuma y la realización de los derechos de las mujeres y los derechos sexuales en el continente; un paralelo creado y concluido sobre la base de la otredad perpetua dentro de la comisión, los cambios de caracol en la política y el criterio injusto.

¡Power UP!

Las mujeres de toda África tienen derecho a contribuir a la creación de cultura, incluso mediante la impugnación de las normas y valores dominantes dentro de las comunidades a las que pertenecen, y tienen derecho a no verse obstaculizadas en estos esfuerzos por el control paternalista de los Estados. El consorcio ¡Power UP! nos ofrece en los próximos 5 años oportunidades emocionantes para colaboraciones entre los miembros del consorcio para abordar las causas fundamentales que impiden la igualdad de género en 17 países de todo el mundo.

Con fuertes redes y lazos en el Sur Global, CAL trabaja para apoyar la organización feminista y a los movimientos para lograr sus propios objetivos establecidos. Al darse cuenta de que las soluciones tangibles reales, requieren aportes de aquellas a las que se les afectan sus realidades, dentro de ¡Power Up!, CAL proporcionará una dirección técnica y estratégica para apoyar la sensibilización, la producción de conocimiento y proporcionar educación política feminista para activistas africanas y defensoras de los derechos humanos ((WHRDs), centrada en el feminismo queer africano, la ideología panafricanista, la descolonización como marco de organización y la importancia de la autonomía corporal en relación con la autodeterminación.

JASS en el Sureste de África

Nuestro trabajo dentro de ¡Power UP! se centrará en la capacidad de las defensoras (WHRDs) para expresar su voz, exigir autonomía sobre sus cuerpos y acceso a los recursos. Destacando a aquellas que representan a grupos que han sido marginados en sus comunidades y movimientos sociales: mujeres LBQ3, mujeres VIH+, trabajadoras sexuales, mujeres trabajadoras y mujeres rurales e indígenas. El trabajo que emprenderemos conjuntamente con los miembros de nuestra coalición, socias y con otros miembros del consorcio ¡Power Up!, esperamos que contribuya a la prevención y eliminación de los ataques a nuestros cuerpos. Juntas, nuestras voces son más grandes, más ruidosas y más fuertes.

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