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Rodeadas de la naturaleza y calor tropical Nica, nos animan las brisas del lago Managua y los jardines de Cantera.  Este centro histórico de educación popular creado por mujeres es nuestro hogar lindo durante esta semana de reflexión y aprendizaje. Entre risas y lágrimas, canciones y bailes, 31 mujeres de toda la región se reúnen para ampliar y profundizar su liderazgo y accionar colectivo. Son mujeres indígenas y rurales junto con compañeras de JASS que exploran y comparten ideas e intercambian sus historias, luchas y retos de liderazgo frente a sus contextos difíciles y cambiantes. Entre la alegría y energía creada, el dolor de la violencia que han vivido emerge y el grupo toma tiempo para apoyarse y renovarse.

Al entrar en la sala, se siente la alquimia y solidaridad que se va creando entre todas. Es un espacio seguro, amplio y fresco de confianza y creatividad, sus paredes llenos de papeles y dibujos de diferentes colores con las reflexiones de los grupos. Alrededor se sientan mujeres de diferentes culturas y generaciones y en el centro del círculo hay hojas de palmera y flores bellas junto con velas de varios colores. Y en el mero centro, nuestra tinaja de alquimia donde combinamos nuestros saberes para producir nuevos conocimientos. La tinaja sirve como símbolo de la misma visión metodológica—la construcción colectiva de los conocimientos.

Comenzamos cada día con un ritual de celebración y meditación—donde una compañera comparte una reflexión cultural y otras encienden las velas en el centro para honrar la luz que existen en todas. Seguimos con una multiplicidad de actividades como la biodanza que refleja la energía y alegría de la vida por medio del movimiento y que nos une en una forma mágica con sus ritmos y música. ¡Perfecto para el auto cuido! Igual nos une y nos inspira el compartir las trayectorias de nuestras ancestras y mentoras.  Honramos sus vidas de lucha y esperanza colocando sus imágenes e historias en un mural que nos rodea. Seguimos tejiendo los elementos del corazón-mente-cuerpo todos los días para realizar una integración de temas y actividades y de nuestras fuentes múltiples de inteligencia—lo cerebral, lo emocional y lo corporal.

Compartimos  momentos de reflexión sobre la historia de lucha de las mujeres tras los siglos y sobre el poder en los diferentes ámbitos de nuestras vidas desde el íntimo y privado hasta lo público. Analizamos  tanto las formas que nos han oprimido como las que nos alientan y nos dan vida, fuerza y valor. Siempre buscamos superar la victimización que nos puede paralizar y afirmar nuestras identidades múltiples que nos dan poder.

Reflexionamos sobre las ideas iniciales de cada una sobre el liderazgo que visualizaron en el taller anterior por medio de dibujos individuales. Ampliamos y profundizamos nuestra apreciación conceptual de ser lideresa por medio del debate y power point. Luego se dibuja en grupo las nuevas visiones colectivas del liderazgo y las comparamos con las anteriores. Al contrastarlas, encontramos diferencias grandes que nos hacen reír al reconocer que los dibujos originales eran muy individualistas, muchas veces con las figuras de lideresas gigantescas y todo poderosas. Ya los nuevos dibujos reflejan una imagen más integral y dinámica de un liderazgo compartido, colectivo, respetuoso, integral, y reciproco.

Para reflejar y abonar nuestra propia sinergia y alquimia, hay momentos cuando depositamos nuestras ideas en la tinaja y las mezclamos. Así fortalecemos los círculos de confianza y creatividad que más y más están iluminados por nuestra luz colectiva.

Como ha dicho una compañera del taller, “Lo más bonito de todo es que nosotras mismas estamos definiendo la conceptualización de las palabras e ideas desde las diferentes visiones y perspectivas de todas.”

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