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Reflexiones de Defensoras de DDHH: logros y los desafíos del trabajo con el Relator Especial

  • JASS

Después de dos períodos como Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Defensores de los Derechos Humanos, Michel Forst dejó el cargo el 30 de abril. Su mandato de 2014 a 2020 coincidió con un salto cuántico en la organización de defensoras en todo el mundo. La relación estrecha que se desarrolló entre las redes de defensoras y la oficina de la ONU impulsó una comprensión global del papel fundamental de las defensoras, y de los desafíos y riesgos que ellas enfrentan.

Tanto JASS como las organizaciones hermanadas en las redes nacionales y regionales de defensoras, particularmente en la región de Mesoamérica, trabajamos muy de cerca con Forst durante toda su misión. Orfe Castillo de JASS-México calificó el diálogo con Forst, “Fue realmente sui generis, de mucha confianza política y un entendimiento inédito de lo que implica el género en la protección como la pone en práctica las mujeres”.

La partida de Forst ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el valor de construir relaciones estratégicas con instituciones internacionales de derechos. ¿Cómo pueden los movimientos de mujeres utilizar los instrumentos de las Naciones Unidas para promover sus derechos y su poder colectivo? ¿Cuáles son las condiciones necesarias para hacerlo? ¿Cuáles son las oportunidades y las limitaciones?

El mandato sobre los defensores y defensoras de derechos humanos y nuestro trabaj

El mandato, o misión, sobre defensoras de derechos humanos fue creado en 2000 para:

* promover la implementación de la Declaración de la ONU sobre Defensores de Derechos Humanos de 1998,

* estudiar tendencias, desarrollos y desafíos,

* recomendar estrategias concretas y efectivas,

* buscar, recibir y examinar información sobre casos,

* incorporar una perspectiva integral de género, y

* trabajar en coordinación con otros organismos de las Naciones Unidas

Las organizaciones feministas defensoras de derechos humanos encontraron tanto en la Declaración como en la oficina del Relator Especial (RE) una serie de herramientas útiles para luchar por el reconocimiento público de su trabajo y la protección necesaria para seguir adelante con sus misiones. Los primeros dos relatores, Hina Jilani y Margaret Sekaggya, comenzaron a definir un enfoque específico en las defensoras de los derechos humanos. El Informe de Sekaggya de 2011 sobre la situación de los defensores de los derechos humanos destacó el papel central y los desafíos de las defensoras. Sin embargo, algunos Estados se opusieron a la noción de hacer un reconocimiento especifico a las defensoras, argumentando que eso les conferirá “derechos especiales” –como si las mujeres, discriminadas y atacadas por defender derechos en el sistema patriarcal, pudieran tener demasiados derechos.

El 27 de noviembre de 2013, la Asamblea General de la ONU aprobó una Resolución sobre la protección de las defensoras de derechos humanos,  que fue el resultado del trabajo de un fuerte movimiento formado por defensoras en diversas partes del mundo.

En las Américas, para el año 2010, JASS y otras organizaciones feministas y de defensoras había ya formado la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IMD), y redes nacionales de defensoras en varios países de la región. Comenzaron a documentar la cantidad y los tipos de agresiones contra las defensoras, a presionar a los gobiernos para que promulgaran leyes y mecanismos de protección, y desarrollar prácticas y servicios de autocuidado.

La resolución de la ONU marcó una victoria, sin embargo, JASS, Amnistía Internacional, AWID y el Servicio Internacional de Derechos Humanos señalaron que el instrumento resultaba insuficiente  en algunos aspectos fundamentales:

“Es profundamente decepcionante que este consenso se lograra en el último minuto a expensas de la eliminación de un párrafo crucial, cuyo texto hacia un llamado a los Estados a condenar todas las formas de violencia contra las mujeres y contra las mujeres defensoras de derechos humanos, así como de abstenerse invocar costumbres, tradiciones o consideraciones religiosas para evitar el cumplimiento de las obligaciones vinculadas a la eliminación de la violencia contra las mujeres”. En la versión final, algunos estados bloquearon clausulas para proteger los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Varios gobiernos no aceptaron reconocer que las mujeres que defienden los derechos en todo el espectro enfrentan riesgos específicos, y que, por tanto, requieren de formas específicas de protección. Eran abiertamente hostiles a la idea, en parte porque las defensoras defienden los derechos que los mismos estados violan o no garantizan.

Con la llegada de Michel Forst como Relator Especial en 2014, las organizaciones de defensoras y sus allegadas feministas encontraron un aliado comprensivo dentro de la burocracia, capaz y dispuesto a presionar a los gobiernos para reconocer y proteger a las defensoras de derechos humano.

Combinando estrategias hacía abajo y hacía arriba

Los avances en la construcción de un marco internacional para comprender y apoyar el trabajo de las defensoras de los derechos humanos son resultado de la lucha de las defensoras. En la tarea de crecer y fortalecerse, la relación con el Relator Especial ayudó mucho en crear conciencia nacional e internacional sobre el papel de las defensoras, acceder a recursos, ampliar y profundizar la investigación y ejercer presión política.

JASS y otras organizaciones del comité coordinador de la IMD nos acercamos a Forst desde el inicio de su mandato a solicitar eventos específicos para las defensoras, en el marco de su primera consulta regional. Explicamos que las mujeres enfrentábamos riesgos diferentes y adicionales y que necesitábamos un espacio seguro para discutirlas, un espacio donde, como lo expresó Marusia López del IMD, “…pudiéramos expresar nuestra forma de entender y vivir la violencia sociopolítica en un contexto donde la discriminación y la violencia contra los cuerpos y las vidas de las mujeres es un poderoso mecanismos de control social y un medio para mantener el sistema actual”. Forst concedió la solicitud.

A medida que la relación creció, la oficina del SR consultó a las organizaciones de mujeres para definir agendas, documentar casos, comprender contextos y aprender de sus estrategias de protección, resistencia y cambio social.

Mientras las defensoras desarrollaban su propio poder en organizaciones autónomas, también colaboraban con la oficina de la SR para difundir sus aprendizajes y sus demandas en un escenario internacional. La relación con Forst y su equipo abrió un período de diálogo intenso, tanto presencial, como a través de la comunicación fluida que se estableció con las defensoras.

Una alianza que fue creciendo

Las integrantes de JASS-Meso nos reunimos a menudo con Forst en visitas oficiales y académicas en los distintos países de la región. Poco después de asumir el cargo, del 26 al 27 de enero de 2015, Forst se reunió con defensoras en el contexto de la consulta regional, en Guatemala. JASS se reunió y organizó eventos conjuntos con el Relator en mayo de 2016, enero de 2017 y febrero de 2018 en la Ciudad de México. En su visita de 2016 a Honduras, Forst sostuvo una reunión especial con defensoras. Las defensoras enviaron una delegación interregional a Ginebra en mayo de 2017, donde se reunieron con Forst y organizaron un eventosobre el tema de las medidas especiales de protección para las defensoras.

El Relator se reunió dos veces con defensoras hondureñas, la primera visita coordinada por JASS y sus aliadas. Esa visita demostró no solo un compromiso con las defensoras de derechos humanos, sino también una disposición a superar el entramado burocrático para cumplir su mandato. Una visita oficial del RE requiere una invitación formal del gobierno anfitrión y desde el golpe de estado de 2009, los sucesivos gobiernos hondureños han marginado y perseguido a las defensoras de los derechos humanos. Forst fue a Honduras en una visita “académica” para reunirse con defensores y defensoras, declarando públicamente: “Es muy difícil ver la situación de los defensores si hay países que no quieren invitar al Relator, sin embargo si esos gobiernos no me invitan, yo me invito solo, porque no estoy buscando permiso del estado”.

Más tarde, en su misión oficial de 2018 a Honduras, Forst dedicó parte de su declaración a las defensoras, destacando ” el papel desempeñado por miles de defensoras de los derechos humanos en la promoción de la democracia, la justicia y la seguridad en Honduras” en un momento de crisis social y política.

La alianza entre las organizaciones feministas y Forst, y su compromiso de brindar una perspectiva de género a la defensa de defensoras y defensores se reflejó también en el prólogo que él escribió para el informe de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos 2015-2016, en que reconoce “las numerosas defensoras que, en la luz o en el anonimato de sus luchas, han abierto caminos para que todas las personas podamos disfrutar de nuestros derechos fundamentales”.  Dedicó su informe anual de 2019 al tema de las mujeres que defienden derechos. Muchas organizaciones han utilizado redes el informe para resaltar los logros del movimiento, la importancia del trabajo, los riesgos y las demandas en de sus países.

El valor de las alianza

Identificamos varios avances para las el movimiento de defensoras logrados durante los seis años de trabajo en estrecha colaboración con el Relator Especial Forst:

1) Las redes pudieron construir una relación horizontal con Forst y su equipo que les permitió consultar sobre agendas oficiales, participantes y temas; compartir información: y desarrollar estrategias para la defensa y protección de las defensoras de derechos humanos.

2) La oficina del Relator Especial ayudó a visibilizar las redes dentro de sus países e internacionalmente. Esta mayor presencia en los medios de comunicación influyó positivamente en la opinión pública hacia el trabajo de las defensoras, y les dio ánimo y mayor cobertura.

3) El Relator Especial Forst documentó la situación de las defensoras, proporcionando información que complementaba la documentación de las redes y apoyaba en difundir los datos que habían recopilado. Encomendó el manual seminal de protección, “Caminando más seguras” (2020) que presenta los aprendizajes conjuntos a lo largo de los años en una guía práctica para la protección de las defensoras de derechos humanos.

4) La relación con el Relator Especial fue clave para generar espacios seguros para las defensoras, donde pudiéramos expresar la complejidad y especificidad de las amenazas y desafíos que enfrentamos.

5) La presencia, y el apoyo activo, del Relator Forst sirvió para aumentar la presión sobre los gobiernos nacionales, a menudo reacios o lentos para responder a las demandas de las defensoras.

6) Trabajando con el Relator, las redes pudieron organizar intercambios y compartir experiencias entre las defensoras de derechos humanos de diferentes regiones y también unir a defensoras aisladas en el mismo país o región.

7) El Relator facilitó los contactos y el establecimiento de relaciones con otras oficinas en el sistema de las Naciones Unidas y organizaciones internacionales de derechos humanos.

8) El Relator ayudó a crear conciencia sobre las necesidades y demandas de las defensoras y colocarlas en la agenda internacional de derechos humanos.

9) El trabajo específico de la oficina del Relator Especial sobre los defensores y defensoras de la tierra, el medio ambiente, las comunidades LGBT +, los pueblos indígenas, las personas con discapacidad y los y las migrantes fortaleció el trabajo de las defensoras en estos grupos y enfatizó la interseccionalidad.

Todo este trabajo contribuye a proteger a las defensoras de derechos humanos, a fortalecer sus movimientos y a romper las dinámicas de poder desfavorables. Nada de esto es permanente o garantizado. En su informe y video no oficial de despedida, Forst enumera los logros y los desafíos. Entre estos últimos, menciona la declaración de estados de emergencia y leyes que restringen los derechos en el marco de la pandemia, la falta de implementación y seguimiento de las recomendaciones por parte de los gobiernos, la impunidad, la falta de apoyo de otras agencias de la ONU, y los recursos insuficientes. Deja el cargo con una base sólida para defender a las defensoras, pero también con renovadas amenazas.

En JASS, queremos aprovechar esta oportunidad para agradecer al ex Relator Especial por su compromiso, por haber apoyado y fortalecido a las organizaciones de defensoras, y por su visión. Damos la bienvenida a la nueva Relatora, Mary Lawlor, y esperamos la oportunidad de seguir construyendo lazos entre la oficina de la Relatora Especial y nuestras organizaciones, mientras continuamos organizándonos desde la base para apoyar, proteger y empoderar a las mujeres que defienden los derechos de todos los seres vivos, y del planeta.

Videos del Relator Especial sobre la situación de los defensores y las defensoras de los derechos humanos

Defensores de derechos humanos (general):https://youtu.be/bWsgz1429dA 

Defensores/as del medio ambiente: https://youtu.be/GAIAMFDH23M

Defensoras de los derechos humanos: https://youtu.be/0Dpq8lFk-pE

Defensores/as en situaciones de conflicto y postconflicto: https://youtu.be/nLY0bjA_MQw 

Todos estos videos están disponibles en el canal youtube de la relatoría (no oficial): https://www.youtube.com/channel/UCpidtOxbCtw2xdEXjupPR3w?view_as=subscriber

Materiales de JASS por y para las defensoras de derechos humanos:

Manual Caminando más Seguras: Saberes para Nuestra Protección

 

 

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