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Huracán Eta: Apoyo a las respuestas lideradas por mujeres en Honduras y Guatemala

  • JASS

A principios de noviembre, el huracán Eta azotó América Central. Honduras y Guatemala han sido muy afectados, con fuertes lluvias, inundaciones, deslaves, tormentas eléctricas y altos vientos. Se calcula que 2.6 millones de personas en Honduras están afectadas, y 700,000 en Guatemala. Cerca de 100.000 hondureñas y hondureños han sido desplazados, con daños masivos en viviendas e infraestructura. Se sabe que más de un centenar de personas están muertas o desaparecidas como resultado de las tormentas, con 46 muertas y 96 desaparecidas en Guatemala, según el Ministerio de Relaciones Quienes han respondido en primera línea  hablan de que incluso estas espantosas cifras son, casi con seguridad, un recuento insuficiente.

La devastación del huracán Eta se suma al tremendo costo de la pandemia de COVID-19 y los problemas endémicos de corrupción, y crisis política y económica. Muchas familias están al borde de la supervivencia.

Las defensoras de la tierra y el territorio que forman parte de la comunidad JASS se han visto gravemente afectadas, junto con organizaciones y comunidades aliadas. Algunas defensoras integrantes de nuestra escuela de liderazgo feminista Alquimia han perdido todo y otras están, a pesar de su afectación, incorporadas en las labores comunitarias de emergencia.

“La situación en la región del Progreso está crítica, nosotras andamos de un lado para otro buscando a los compañeros y compañeras, no sabemos dónde están. Más de 18 bases campesinas perdieron todo y no sabemos nada. Nosotras estamos en eso, buscando la manera de localizarles”, dijo Nora Ramírez de la Central Nacional de Trabajadores del Campo y egresado de la Escuela Alquimia

Existe la sospecha de que la corrupción gubernamental evitará que gran parte de la ayuda oficial llegue a las víctimas que más la necesitan.

Sabemos que estos son tiempos difíciles para mucha gente. Sin embargo, también sabemos que nuestros países, nuestras necesidades y nuestras visiones de un futuro feminista justo están estrechamente vinculados. La compañeras hondureñas y guatemaltecas, activistas en sus comunidades indígenas y rurales, están liderando las luchas globales contra las industrias extractivistas ue destruyen en medioambiente, el desplazamiento de pueblos indígenas y la explotación de los bienes de la naturaleza. Han tenido que luchar por su democracia y sus derechos.

Cuando ellas ganan, nosotras ganamos, y en este momento la lucha es por sus vidas.

Necesitan tu ayuda Dona ahora para apoyar directamente a las defensoras y dirigentes que enfrentan el desastre y organizan respuestas comunitarias.

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