Para nosotras, mujeres guatemaltecas Mayas, Xinkas, Afrodescendientes, Garífunas y Mestizas, organizadas en distintas agrupaciones y movimientos y desde la diversidad y pluralidad que nos caracteriza es sumamente importante recibir a la delegacion de mujeres Premio Nobel de la Paz en esta coyuntura crítica en el mundo, en la region mesoamericana y en nuestro pais.
Con vista en nuestro pasado reciente, 36 años de Conflicto Armado Interno en Guatemala, vemos con preocupación el contexto internacional en el que la industria armamentista y el militarismo que son el germen de las guerras y en este momento el genocidio contra Palestina y otros territorios, la tecnologia de muerte en esta industria, asi como la disputa por los bienes naturales y del control mundial de las grandes potencias que se propicia por las mentalidades conservadoras y resistentes a los cambios que buscan negar nuestros derechos como mujeres y mujeres indígenas para el ejercicio de nuestra participación política en todas las esferas publicas y privadas de la vida cotidiana.
Todo esto frente a los esfuerzos de muchas mujeres, y en particular en nuestra región, por sostener la red de la vida y construir la paz y el significado de la proteccion y la seguridad desde la pluralidad de mujeres que cohabitamos en este país donde son relevantes los procesos de consolidación de espacios y esfuerzos democráticos, la defensa del cuerpo-tierra-naturaleza y la memoria e historia de las mujeres y los pueblos. Ennuestrospaísesvecinos,MéxicoyHonduras,dosmujereshanalcanzadola presidencia, las estructuras de poder enquistadas en el estado y las fuerzas conservadoras continúan desarrollando esfuerzos sistemáticos para desgastar sus gobiernos y crear condiciones que minan su credibilidad. Hoy en Guatemala la Ley Electoral y de Partidos Políticos está reformándose, y las organizaciones de mujeres estamos haciendo los esfuerzos para integrar la paridad, alternancia e inclusión de pueblos.